El Atlético de Madrid ha puesto el mejor punto final que podía haber puesto a la temporada anterior con la conquista de la Supercopa de Europa ante el Inter que conquistó el triplete de Champions, Liga y Copa. Con este título consigue su segundo trofeo de la mano de Quique Sánchez Flores, que ha conseguido la Supercopa de Europa y la Europa League, además de llegar a la final de la Copa del Rey con un equipo a medio hacer.
El partido empezó mal para el Atlético, que entró muy nervioso al campo y eso lo aprovechó el conjunto italiano de Benítez, que tomó el control del partido y tuvo las ocasiones de más peligro sobre la portería de De Gea. Pasando los minutos, a partir del minuto 30, los rojiblancos empezaron a entrar en la batalla con los italianos y acabaron la primera parte dominando y teniendo más ocasiones que los de Benítez.
En la segunda parte, el Atlético se hizo dueño y señor del balón, y empezó a acechar la portería de Julio César. En el minuto 63 Reyes abrió el marcador después de una pared con Aguero que resolvió el andaluz con la pierna izquierda batiendo la portería del portero brasileño. Después una abertura de Raúl García para Simao a la banda izquierda acabó en gol, después de que el portugués diera el pase de la muerte al Kun que marcó a puerta vacía. Ya en la recta final, Raúl García cometió un penalti, que Diego Milito tiró pero que el gran De Gea paró a mano cambiada.
Siempre se dice que si se pierde la Supercopa no se entra en crisis ni nada por el estilo, pero que si se gana da una energía y fuerza moral para toda la temporada que comienza. Además este equipo Atlético tiene buena pinta con De Gea, los fichajes en defensa de Godín y Filipe Luis, los refuerzos del centro el campo de Mérida, Mario Suarez y Tiago, más toda la artillería de arriba. Tienen buena pinta estos rojiblancos.