Desde hace años escuchar la palabra Atleti era sinónimo de sufrimiento con un final desgraciado. Esta temporada las cosas han cambiado. Un asiduo al Calderón esta temporada cuando retira su abono de los tornos le recorre por todo su cuerpo una sensación de nerviosismo, expectación y como no, sufrimiento. Pero este año, el final es distinto. Los partidos del Atleti son una ruleta rusa que salvo el día frente al Villareal, siempre ha tenido un final feliz para los rojiblancos.
Para que engañarnos, para un espectador neutral en los partidos del Calderón un resultado de 4-3 o 3-4 tiene cierto punto de diversión pero para un servidor(un rojiblanco hasta la médula) que mi equipo encaje tres o cuatro goles me inspira cierto nerviosismo en lo que refiere al sistema defensivo. Gratamente parece que esto ha cambiado. La semana pasada en el enfrentamiento contra el Getafe tras la expulsión rigurosa del kun Aguero, el equipo manejó lo que Camacho denominó ''el otro futbol''. Si unimos este fútbol al limite del reglamento con la efectividad de Kun, Forlan, Maxi y compañía sería una mezcla explosiva para conseguir alegrías entre los atléticos.
Los Capello, Cuper, Ancelotti que son tan criticados por los residentes en la Castellana, saben hacer el ''otro fútbol'' a la perfección consiguiendo títulos a nivel mundial. Esto se puede resumir en una frase de Flavio Vigecio a finales del siglo IV que decía : qui secundos optat eventus, dimicet arte, non casu (Quien aspire al éxito que luche con estrategia, y no lo deje al azar).
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